Anfitrión reinaba en la ciudad de Tirinto. En su ausencia, Júpiter adoptó su aspecto y cortejó a su mujer. De esta unión nacería un bebé muy fuerte: Hércules. Pasaron los años y Hércules se casó con Megara, princesa de Tebas. Tres hijos nacieron de esta unión. Hércules era feliz. Incluso parecía que Juno hubiese olvidado su antiguo rencor, pues al enterarse de que su marido le había engañado procuro por todos sus recursos para que Hércules naciera después que Ificles naciera antes para que así, Hércules no pudiera gobernar, también cuando Hércules cumplió los ocho meses le envió a la cuna dos serpientes para que lo mataran, a estas Hércules las atrapo y apretó con fuerza y las asfixio, eso parecía, hasta que un día.... se celebró un gran banquete en el palacio en honor de Hércules. Parientes y amigos cantaban sus alabanzas. Sin embargo, el rostro de Hércules empezó a ensombrecerse y sus rasgos se endurecieron. De repente se levantó y dijo con una voz amenazante:
-¿Quien ha tenido la osadía de invitar a mis enemigos a mi propio palacio?
Se hizo un silencio de hielo
-Pero Hércules, mira a tu alrededor-dijo Megara con dulzura-. Solo tus amigos han venido a la fiesta.
Hércules, ofuscado, la miró como si la viera por primera vez. La ira se había apoderado de él. Sentía la sangre de las sienes como si fueran martillazos. Su mirada enloquecida se cruzo con la de sus hijos.
-¡Mirad! ¡Además, estos miserables han venido con sus hijos!
Antes de que nadie pudiera reaccionar, Hércules empuñó su arco y mató a dos de sus hijos. Megara se arrojó gritando sobre en tercero para protegerlo. Hércules la mató junto con su último hijo. Después cayó al suelo como fulminado.
Cuando despertó tenía la sensación de estar viviendo una pesadilla. Estaba empapado con la sangre de aquellos a quienes más quería en el mundo... y los había matado con sus propias manos... ¿Cómo po´ría encontrar la paz después de cometer un crimen tan atroz? Abatido, Hércules fue a consultar a la pitonisa de Delfos.
-Hércules, esta locura asesina es obra de la diosa Juno-le dijo la sacerdotisa- Ponte al servicio de tu primo Euristeo y realiza los doce trabajos que te ordene. Solo así podrás limpiar tu crimen.
Así pues, Hércules se encamino hasta su primo Euristeo quien le encomendó diez trabajos: "El León de Nemea", "La Hidra de Lerna", "La cierva de Cerinea","El Jabalí de Erimanto", "Los Establoos del Rey Augías", "Los Pájaros del lago Estínfalo", "El Toro de Creta", " Las Yeguas de Diomedes", "La Reina de las Amazonas", " Los Bueyes de Gerión", " La Manzana dde las Hespérides" y "El Perro Cerbero",
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