Europa era hija de Agenor y Telefasa. Europa jugaba con sus
compañeras en la playa de Sidón, o a veces, en Tiro, donde reinaba su padre.
Cuando Zeus la vio quedo maravillado por su belleza y se quedó colgado de ella.
Como Zeus sabía que Europa podía rechazarlo si se le presentaba naturalmente,
se transformó en un hermoso toro blanco, que tenía cuernos parecido al
creciente lunar, y fue a rendirse a los pies de la bellísima doncella.
Primero, la joven se asustó, pero luego fue tomando confianza. Primero, optó
por acariciar en el lomo al maravilloso animal y decide por último montar en su
espalda. Zeus que esperaba esta acción de Europa, inmediatamente se levantó y
partió hacia el mar.
Europa gritaba y se aferraba con fuerza a los curvados cuernos, pero Zeus no se
detuvo, se adentró en la olas y se alejó de tierra, hasta llegar a Creta.
Los hermanos y la madre de Europa salieron en su búsqueda
desesperados y por orden de su padre, pero no dieron con ella.
En Gortina, Zeus logra su cometido y se une con Europa cerca de una fuente y
unos plátanos que, bendecidos por haber presenciado el divino acto de amor,
nunca más volvieron a perder sus hojas.
De esta unión nacieron tres hijos: Minos, Sarpedón y Radamantis.
Pero Zeus no podía quedarse con su bella Europa, por lo que para recompensarla
le da tres regalos. El primero es Talo el autómata, que era de bronce y cuidaba
las costas de Creta contra los desembarcos extranjeros. El otro fue un perro
que nunca fallaba en la cacería y siempre lograba atrapar a sus presas. Por
último, le entregó una sorprendente jabalina que siempre y sin excepción
acertaba en el blanco elegido.
Adicionalmente, y para recompensarla por completo, Zeus logró que Europa
contrajera matrimonio con Asterión, quien al no tener hijos, adoptó a los de
Zeus.
No hay comentarios:
Publicar un comentario