El jardín de las Hespérides

Hasta ahora Hércules había realizado 10 trabajos pero como Euriteo consideraba que la muerte de la Hidra y la limpieza de los establos de Áugeo no los había hecho según sus normas le encargó un nuevo trabajo. Este consistía en traerle las manzanas doradas que crecían en el árbol custodiado por las Hespérides y un dragón de 100 cabezas llamado Ladón. Este árbol se hallaba en el límite occidental del mundo donde Atlas(el padre de las Hespérides) sostenía la bóveda celeste, y había sido un regalo de Gea a Hera por su boda con Zeus.

Hércules no sabía donde estaba el jardín por lo que estuvo vagando hasta que dos ninfas le aconsejaron que le preguntase a Nereo un dios marino que se transformaba en lo que desease. Tras sucumbir a la presión de los brazos del héroe y transformarse en todo lo que se le ocurrió, se rindió y le desveló a Hercules donde se encontraba el árbol.

Después de otra serie de aventuras llegó a su destino. Una vez allí le pidió ayuda a Atlas ofreciendose a sujetar mientras tanto a Urano, y el titán aceptó encantado. Cuando regresó con las manzanas, Atlas le dijo a Hercules que él podía entregar las manzanas si seguía soportando la bóveda. El héroe fingió aceptar la oferta pero le pidió a Atlas que le recolocase bien la bóveda celeste con un cojín para que fuese más cómodo. Cuando el titán se dispuso a hacerlo, Hércules aprovecho y se escabulló con las manzanas.

Hércules le entregó las manzanas al rey que no se atrevió a guardarlas, se las devolvió al héroe y este se las dió a Atenea.

En este cuadro fue pintado por Frederic Lieghton  en 1892.En él no se representa a Hérules pero sí a las Hespérides junto a su árbol con las manzanas de oro. También se puede apreciar que el guardián del árbol no está plasmado como un temible dragón sino como una serpiente, esto hace que nos recuerde al pasaje del Génesis en el cual el diablo transformado en serpiente embauca a Eva para que desobedezca a Dios y como del ruto prohibido instaurando así el pecado original.